la misma repetición


El miércoles me crucé con un xavalito en el garito. Nos besamos apasionadamente. Me chupó la polla. Nos restregamos el pecho. Mientras le tocaba los cachetes del culo le chupé la polla. Me levanté y lo empujé con fuerza contra la pared para besarle. Entonces timidamente se puso de espaldas, como pidiendo permiso. Pero yo no tenia ganas de metersela.

Finalmente los gestos son siempre los mismos. Las palabras, los remordimientos.  
La repetición siempre es la misma. 
Como si me mearan encima y ese vapor, caliente y humedo, flotara en mi recuerdo durante años. 
Finalmente siempre conozco a las mismas personas. Los insultos, las despedidas.  
La misma repetición. 
Los gestos, las palabras, las personas, las despedidas.